Querida Naiara,
Hoy hemos estado en el médico de cabecera porque nos tocaba revisión. Tú pequeña tía Carmen, con la que solo te vas a llevar 12 años, ha querido venir con tu padre y conmigo para poder escucharte, escuchar tu corazón.
Para no variar, la espera en el ambulatorio ha sido larga. Más de una hora ha tardado en llamarnos la doctora. Casi todo el tiempo has estado dormida, pero a los 40 minutos de estar allí sentada, has empezado a hacerte notar durante unos minutos.
Le he dicho corriendo a tu tía que pusiese la mano encima de mi barriga. De repente has dado un golpe tan fuerte, que tenías que haber visto la cara de sorpresa que ha puesto. Se ha reído tanto que hasta la mujer que estaba sentada al lado se ha girado para curiosear.
Ya en consulta la doctora, como hace siempre, me ha pesado y tomado la tensión. Ya pensaba yo que me iba a regañar por esa barriga tan prominente que me ha salido de golpe, pero no. A pesar de haber engordado 6 kilos y medio desde la última visita hace 7 semanas, me ha dicho que solo tengo barriga. Que no me preocupe.
Para el final ha dejado lo más importante, escuchar como late tu corazón. Le he dicho que eras muy inquieta y no ha tardado en darse cuenta. A los 5 segundos de empezar a escucharte te has ido para otro parte. Jugabas al escondite pero al final te encontró, y pudimos escuchar durante unos segundos como late tu corazón. A 140 pulsaciones para ser exactos.
Pasado mañana tenemos la temida prueba del azúcar para mi. Tú vas a estar más contenta que unas castañuelas cuando me tome ese zumo tan dulzón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario