Si en el embarazo os
hartásteis de escuchar habladurías y creencias sin fundamento, respirad hondo, porque una vez que vuestro bebé venga al mundo, os seguirán dando todo tipo de
consejos más o menos acertados. Desde cuál es la mejor leche, qué rutina es la
mejor para dormir, que si cogerlo es malo porque se acostumbra,… Bendita
paciencia!!!
Una creencia que seguro
que escucharéis porque está muy extendida, es la que dice que tenéis que cortar
el pelo del bebé sí o sí para que crezca más fuerte. O bien rapamos a nuestro
bebé o bien cortamos las puntitas. A mí ya me lo han preguntado varias veces y
la respuesta siempre ha sido la misma. Mi madre a mí jamás me lo cortó y mira
que de pelo tengo. No creáis que soy rapunzel. Me refiero a que nunca nos lo
cortó (somos tres hermanas) con el fundamento de que crecería más fuerte. Y si
escucháis lo mismo pero con las pestañas salid corriendo!!! Me parece una
auténtica locura cortar las pestañas para que crezcan fuertes.
Cada bebé es diferente.
Unos nacen con mucho pelo y otros con poco o casi nada. A unos se les cae y a
otros no (o no se llega a notar). Incluso se les cae por unas zonas sí y otras
no, quedando zonas con calvas. Que tenga poco pelo al nacer no implica que vaya
a tener poco pelo en el futuro o que necesite un rapado. La genética es la que tiene
que ver en todo eso, y no nuestra decisión de cortar o no.
En mi caso, Naiara nació
con una melenita normal. Ni demasiado larga, ni demasiado corta. Con los días
el pelo se fue cayendo desde arriba hacia abajo, y a su vez, iba naciendo pelo
nuevo más clarito. Hacía un efecto degradado al estilo Zidane. Epoca malísima
para las habladurías, ya que decían que era hora de rapar e igualar. Pero yo
tenía bien claro que no. Que no iba a poner una maquinilla ni unas tijeras en
la pequeña cabeza de mi hija. Primero porque no era necesario y segundo porque me
daba hasta susto. Con esa cabecita tan tierna y suave.
Imagen de internet
Ahora con 10 meses Naiara
tiene algo más de pelo, todo del mismo color e igualado. Ahora me dicen que hay
que cortarle las puntas porque lo que tiene es pelusilla. Que sino el pelo no
va a crecer… No os hace falta que os diga cuál es mi respuesta ¿no?
En definitiva, que la
cantidad y el tipo de pelo lo va a
determinar la genética. Que si queréis raparlo o cortarle las puntas por
estética, pues bueno (aunque a mí no me importó que estuviese unos meses como
chiquito), pero no por creer que eso ayuda a que crezca más sano y más fuerte, y
muchísimo menos lo hagáis por contentar a algún familiar. Ellos ya criaron a
sus hijos y ahora nos toca a nosotros criar a los nuestros.