Noté por primera vez a mi bebé al comienzo del cuarto mes, en mi caso Enero. Eran leves movimientos en días alternos. No había intensidad ni regularidad en ellos. Pero a partir del día 13 de Febrero, cuando ya estaba de 23 semanas, fue toda una revolución!
Pasé bastante miedo la primera semana del mes. Como ya os conté tuve principio de gripe, y eso hizo que estuviese preocupada por su bienestar. No tomé ningún tipo de medicamento ni tuve fiebre alta, pero aún así, la inquietud era inevitable.
Por suerte, solo estuve 4 o 5 días enferma y parece que a partir de ese momento, Naiara quiso hacer acto de presencia prácticamente todos los días restantes del mes. Los movimientos han sido más intensos y regulares. Mi pareja y yo nos quedábamos perplejos cuando llegaba la noche, momento del día en que más se hacía sentir. Además, durante 5, 10 o 15 minutos seguidos.
Foto internet
Cada mujer y cada embarazo es un mundo, así que, cada una lo siente de una forma y en momentos, semanas o meses diferentes. Eso de que se marca el pie o la mano a través de la piel como en la imagen... pues a mí no me ha pasado y tampoco me lo creo. La barriga llega a deformarse y moverse, notándose claramente a simple vista, pero ya está.
Lo que sí que he leído y escuchado, es que antes de los movimientos más claros se notan como burbujitas dentro de la barriga. Yo no llegué a notarlo, o no me di cuenta de ello.
Foto internet
Con este post solo quiero aportar mi granito de arena y contar mi experiencia. Notar a tu bebé es un momento super importante, especial e inolvidable. Escribo este post con 35 semanas de embarazo. Noto a Naiara todos los días; mañanas, tardes y noches. Con una intensidad increíble. Es algo que adoro y que echaré mucho de menos una vez de a luz. Es maravilloso notar como hay vida dentro de ti, como va creciendo, como tu bebé incluso te responde a los movimientos. Es una unión inexplicable.
Las que sois madres, ya sabéis de que hablo ;)
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