Mi pequeña niña, no te imaginas el cambio repentino que hemos tenido cargado de estrés y de ilusión. O igual sí que te has dado cuenta, ya que estos días has estado más revoltosa dentro de la barriguita. Parecía que estabas cansada de tanto ajetreo.
Todo empezó el jueves de la semana pasada. Una de mis mejores amigas, María, la cuál tendrás el gusto de conocer, me llamó por teléfono para decirme que tenía que ver a toda prisa un anuncio que acababan de poner de un alquiler, aquí en Alhaurín, muy cerquita de casa de tus abuelos y a buen precio. A todo correr le envié un mensaje a tu papá con la foto del propietario, por si lo conocía. Y dio la casualidad de que sí, de que juega con él al fútbol. Por fin sirve para algo útil esa afición suya.
Nos hizo un hueco para ver el piso esa misma tarde, a las 3, antes de que llegaran otras personas interesadas. Muchas habían sido las que se habían puesto ya en contacto con él. El piso es pequeñito pero bien distribuido. Con una sola habitación, que en principio no está mal ya que tú estarás a nuestro lado.
Sin demasiado tiempo para pensarlo, a la hora le dijimos que SÍ, que nos lo reservase. A partir de esa tarde todo han sido carreras, compras, cambios,... Hemos pintado y limpiado a fondo toda la casa, además de sacar del piso un montón de muebles, cuadros, cortinas y menaje que no eran de nuestro agrado.
Todo tiene que estar perfecto para tu llegada, apenas quedan 3 meses.
Hoy hemos terminado ya con casi todo. Tu papá y tu abuelo Jose se han tirado hora y media para cambiar un grifo, y no te estoy exagerando. Como fontaneros no podrían ganarse la vida. Además, antes de esto, el móvil de tu papá ha hecho submarinismo. Fíjate qué mala suerte ha tenido, que se le ha salido del bolsillo, ha ido a caer dentro del cubo de la fregona y en el momento que estaba la aspiradora encendida, de ahí que no nos hayamos dado ni cuenta.
Al rato veo el cubo de color morado, y le digo a tu papá:
Mira de qué color más raro está el agua. Está como morada, como si tuviese un fluorescente en el fondo
Para colmo nos hemos dado cuenta, cuando tu abuela Paquita a tirado el cubo de agua al patio. Ahí que ha sido el móvil volando. La cara de enfado de tu papá era un poema. Tu abuela y yo no queríamos ni hablarle. Cuando ya llevaban una hora arreglando el grifo tu papá y tu abuelo, me he acordado de esto, y no he podido evitar que me diera un ataque de risa. Ya... qué le vamos a hacer?
Mañana llevaremos ya nuestros muebles y nuestro colchón. Será el primer día de nuestra convivencia. Ahora me tengo que ir a toda prisa a nuestra primera clase pre-parto, mientras el móvil de tu papá se quedado al solecito metido en arroz, a ver si logro resucitarlo.
Oyoyoy, pero qué les pasa a los móviles, que todos tienen vocación de submarinistas??? Lo mismo le pasó la semana pasada al de mi churri, pero en lugar de querer fregar le dio por lanzarse de cabeza a una piscina...
ResponderEliminarEnhorabuena por la casita! Hace tanta ilusión tener por fin una guarida...
Besitos!
Que bueno lo del móvil pero que putada! Imagino el cabreo de tu chico y no es para menos. Espero que lo hayas salvado :D Mi antiguo móvil se mojó dos veces y sobrevivió, estaba tumbada en la playa tomando el sol mientras leía un libro y el móvil a mi lado, vino una super ola y arrasó todo menos el libro que estaba en mis manos :P Y a los varios meses mi tía tiró un zumo de melocotón enterito encima del móvil y también sobrevivió. Su muerte llegó cuando se me cayó en la muralla de Ávila y se partió toda la pantalla, aguanté con él un mes mas pero era imposible :D
ResponderEliminarBesitos
Menuda experiencia!!! Normal que la peque se moviera un poco más, lo notan todo verdad?
ResponderEliminarQue emoción tener vuestra propia casita preparada para empezar vuestra vida juntos y dentro de poco con vuestra preciosa nena. Es toda una aventura!!!! Muchas gracias por compartirla con nosotras:)
¿Qué tal el móvil? jejeje.
Un besote!!!