Tipos de respiraciones para cada momento del parto

El expulsivo ha sido la última cita que he tenido con mi matrón. En ella, nos ha enseñado como debemos de respirar en las diferentes etapas del parto. Es una información muy valiosa pero no estoy segura de poder acordarme en un momento de tanto estrés. Supongo que el personal médico me irá guiando. También haré que el papá me lo recuerde.

Hay tres respiraciones básicas:

• Respiración lenta para la dilatación.
• Respiración soplante rápida para no empujar.
• Respiración de expulsión para la salida del bebé. 

Además hay otro tipo de respiración llamada profunda, que debe hacerse siempre al inicio y final de cada contracción. 

Respiración completa o profunda

 

Cogemos aire por la nariz y llenamos al máximo los pulmones y el vientre. Echarlo de forma lenta por la boca, notando como sale de nuestro cuerpo. Nos ayuda a relajarnos y a tener una buena oxigenación tanto para el bebé como para la mamá.

Respiración lenta

Al principio de la contracción, se hace una respiración profunda y se va soltando lentamente por la boca, con los labios juntos, como si quisiésemos desplazar la llama de una vela. Luego se hacen respiraciones normales. Se toma poco aire por la nariz y se expulsa por la boca. Se tarda más tiempo en soltarlo que en tomarlo. 

Esta respiración se usa en la primera fase del parto llamada de dilatación, cuando no hay que empujar. 

Respiración soplante rápida

Tomar aire y expulsarlo rápidamente por la boca mientras dura una contracción. Es decir, ir haciendo soplos rápidos y seguidos. Como el jadeo de una persona que acaba de terminar correr. Se usa sólo en los momentos que debes controlar la necesidad de empujar. El médico puede pedirte que no empujes por riesgo a un desgarro o porque el bebé traiga una vuelta de cordón. El vientre tiene que quedar relajado. 

Respiración de expulsión

Se coge aire por la nariz y se llenan al máximo los pulmones. Sin soltarlo, se lleva hacia el vientre, poniéndose este duro, y se empuja con fuerza. Se suelta cuando terminas de hacer el pujo. Es mejor hacer dos o tres pujos fuertes que muchos débiles. Al empezar y terminar la contracción debes hacer una o dos respiraciones profundas o completas. 

Esta respiración se hace cuando la dilatación ya es completa y tienes que ir bajando al bebé. Que esto es una cosa que yo no sabía. El matrón nos ha dicho, que el médico nos dirá que ya estamos dilatadas y que debemos de ir bajando al bebé con cada contracción. Puede pasar de una a dos horas hasta los pujos finales. 

Para los pujos finales, cuando el bebé ya va a nacer, haces la misma respiración. Coges mucho aire, lo bajas al estómago y sin soltarlo empujas muy fuerte. Debes bajar la barbilla al pecho y ayudarte de las abrazaderas de la cama para hacer todo la fuerza posible. 

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Debemos ir practicando estas respiraciones en casa para que en el momento del parto nos sea más fácil y natural. El matrón nos recomendó no pasar mucho tiempo en apnea, con las respiraciones de los pujos finales, para que no dejemos al bebé sin oxigenación. 

Espero poder recordarlo todo el día del parto!