Ayer por la tarde, mientras paseaba con tu padre a Sultán, noté como mi barriga se ponía tensa y dura como una piedra. Lo hizo en varias ocasiones. Son las llamadas contracciones de Braxton, silenciosas e indoloras. Lo "mejor" vino después, cuando llegaron otras acompañadas de dolor.
Hacía ya algunos días que me veía la barriga más bajita y que, además, tú empezabas a moverte menos. Si a eso le sumo lo de las contracciones, ya estaba yo como loca imaginando que el parto no podía estar muy lejos.
Aún quedan dos semanas y un par de días para que llegue la posible fecha de parto, pero yo tengo la esperanza de que te anime a venir al mundo antes. Ya está todo preparado y los nervios y la impaciencia cada día van a más.
Tu padre y yo parecemos dos chiflados cuando nos ponemos a inventar los diálogos que tendremos contigo. Yo le digo que le vas a volver loco, que no va a tener autoridad ninguna, que no va a poder resistirse a tus encantos y monerías.
Aunque siendo sincera... se que yo tampoco podré hacerlo.
Que bonito Naiara!!! Me he emocionado!!! Ainss menudos momentazos que se viven :)
ResponderEliminarTu nena va a estar encantada de leer esto, me encanta la idea que has tenido.
Un besote!