Mi plan de parto ** Elección y Conclusiones **

Antes de nada, decir que yo daré a luz en el Hospital Universitario de Málaga (Clínico).

En principio, quiero que mi parto sea lo más natural posible, por lo que, no quiero que me pongan la epidural. Y digo en principio, porque una nunca sabe donde está su límite. Es decir, si llevo muchas horas dilatando o no aguanto el dolor, pues pediré que me la pongan.

Al no ponerme epidural, tengo libre elección para:

• Monitores: Yo he elegido la discontinua. Porque me permitirá tener más libertad. Estar moviéndome o dándome una ducha.

• Suero: Solo punción o suero limpio sino puedo hidratarme con bebidas.

• Romper la bolsa: No quiero que me la rompan. Cuanto más tiempo esté protegido mi bebé mejor.

Otras elecciones

• Enema: Me lo pondré. Se que no estaría cómoda haciendo los pujos y pensando que puedo hacerme de vientre en cualquier momento. Me moriría de la vergüenza.

En la página web de esta matrona, podéis encontrar más información sobre este tema y muchos otros muy interesantes.

• Expulsivo: Intentaré estar de pie el mayor tiempo posible. Los pujos finales aún no sé si los haré tumbada o sentada. La cama de los paritorios del Clínico de Málaga se convierte en una especie de silla alta. Cómodo para la mamá y el personal médico.

• Donar el cordón umbilical: He elegido el término medio. Dejar que mi bebé reciba sangre durante un minuto, y cortarlo antes de que deje de latir para poder donarlo.

• Piel con piel: Quiero a mi bebé conmigo el mayor tiempo posible. Y si yo no puedo tenerla, que mi pareja esté con ella en el nido. ¿Qué lugar sería mejor que estar con sus padres? Recibirá nuestro calor, cariño y toda nuestra atención.

¿Por qué no quiero…?

• Oxitocina: Porque las contracciones serán más seguidas e intensas.

• Romper la bolsa: Porque mi bebé estará más tiempo sin protección.

• Epidural: Porque hace que lo anterior sea obligatorio, yo no podré moverme y no podré empujar con la misma fuerza. Esto hace que haya mayor probabilidad de usar vacuo o forces.

Mis conclusiones según lo explicado por 

el matrón sobre el plan de parto

Lo que yo saqué en conclusión, es que todo lo que te hacen por protocolo es para acelerar el parto. Que yo no digo que eso esté mal, ojo! Pero yo no lo quiero para mí.

Al ponerte oxitocina, las contracciones son más seguidas y más intensas. Al romperte la bolsa, se pretende también acelerar el parto, aunque no siempre es así. Ambas cosas hacen que tengas más dolor ya que están “forzando” a tu cuerpo a que vaya a un ritmo mayor.

Como la oxitocina hace que sientas más dolor, más seguido y que el útero no llegue nunca a relajarse por completo, al final acabas pidiendo la epidural porque los dolores son bastante fuertes. Y si hay un remedio para ello, ¿por qué no hacerlo? Lo malo de la epidural es que ya tienes que estar metida en cama, que no te puedes mover, que no puedes hacer los pujos con toda la fuerza que deberías y por ello, hay más probabilidad de utilizar forceps o ventosa.

También está la probabilidad, aunque casi siempre sale todo bien, de que la epidural no sea del todo efectiva. Se nos puede dormir solo una parte, o seguir notando dolor, …

El matrón nos dijo, que a veces esto de querer acelerarlo todo no funciona, ya que el cuerpo puede bloquearse ante tanto dolor. El útero no tiene descanso. Vísteme despacio que tengo prisa o peor es el remedio que la enfermedad.

Así que yo, he decidido no acelerar mi parto. Que todo sea más natural. Que la oxitocina de mi cuerpo haga su trabajo a su ritmo. Que deje a mi útero relajarse. Que la bolsa se rompa por sí sola. ¿Qué luego no puedo soportarlo? Pues tendré que hacer uso de la oxitocina y de la epidural. Pero en principio, no gracias.